Jarra de aluminio antigua. Se le quitó todo el óxido que tenía, se le dieron varias manos de imprimación y está decorada con acrílicos aplicados con esponja y servilletas. El acabado es con un baniz brillante porcelánico imitando las jarras lacadas originales. Este tipo de trabajos se hacen por encargo y el cliente deberá aportar la pieza a restaurar. El resultado es una jarra preciosa además de divertida que queda perfecta tanto en ambientes rústicos como más modernos.
Precio a convenir
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